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Protección contra la radiación solar

El efecto de la radiación ultravioleta se centra en la superficie de la madera provocando varios daños entre ellos están: quedar fibrosa y deshilachada. Eso la hace más susceptible al ataque de la humedad y acelera el deterioro de las piezas. Se forma una capa exterior característica, de color gris o ceniza. Esto le pasa a cualquier tipo de madera que no tenga protección contra la radiación solar, pero la penetración es muy superficial y desaparece con un cepillado. Otro daño que se produce es por radiación infrarroja que es la luz visible, la cual produce el calentamiento de las piezas donde incide pero sin quemarla, lo que provoca una pérdida de humedad superficial, y así provocando variaciones en sus dimensiones ya que está en constante cambio de humedad en las piezas lo que también induce a la aparición de grietas.
 
Para la protección contra este daño se recomienda el uso de las resinas (cuya función es proteger a la madera frente a la acción del agua y comunica flexibilidad al producto), los pigmentos (que disminuyen el efectos del sol actuando como espejos) y los solventes (cuya función es transportar y disolver la resina y los pigmentos).
 
Las piezas de madera que estén en el exterior orientadas hacia el sol y no tengan ningún tipo de protección se irán decolorando y acabarán de un color grisáceo. Lo que más afecta de la radiación solar son los rayos ultravioletas. Estos degradan progresivamente las resinas de los productos de acabado, sobre todo aquellos que no están protegidos por pigmentos, es decir, los trasparentes como lo son los barnices transparentes. Los rayos infrarrojos lo que producen es un recalentamiento de la superficie de la madera que la va degradando. Este calentamiento es mayor si se utilizan protectores con mucho pigmento, es decir, los oscuros. Por tanto, no es aconsejable usar para maderas muy expuestas al Sol protectores trasparentes ni muy oscuros, debiéndose utilizar protectores medianamente pigmentados. La única manera de protegerse de las radiaciones ultravioletas que destruyen la madera, es reflejándolas. Esto se consigue con la ayuda de pigmentos que funcionan como un tipo de filtro. Lo anterior  según como lo aconseja Barreiro y Hirsch (2011). 

 

Figura 5, Efecto de la radiación solar en piezas de madera expuestas al sol.
Fuente: Barreiro, S. Hirsch, T. (2011).

 

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